El primer trimestre del año puede sentirse interminable. La falta de puentes y festivos, sumada al clima frío y las lluvias, no ayuda. Además, la Semana Santa se retrasa hasta mediados de abril en 2025. Sin embargo, esta espera puede convertirse en una oportunidad para planificar unas vacaciones de última hora por Europa.
A pesar de que los precios están aumentando y los vuelos más económicos suelen tener escalas, aún es posible encontrar destinos atractivos a precios razonables. Tras una búsqueda en Skyscanner, existen tres opciones interesantes para viajar del 12 al 20 de abril: un destino en España, otro en Portugal y otro en Francia, que destacan por su buena relación calidad-precio en vuelos y hoteles.
Lo más famoso de Marsella
Marsella, la ciudad más antigua de Francia, ha experimentado una notable transformación, dejando atrás su pasado portuario y su anterior reputación para emerger como un destino vibrante y cautivador. Su zona portuaria, ahora un espacio peatonal, invita a pasear y desde allí se puede admirar la Catedral de Santa María la Mayor, un icono arquitectónico con su fachada de franjas blancas y negras.
El barrio de Le Panier, un enclave bohemio, despliega su encanto con arte callejero, tiendas únicas y cafés acogedores. El MuCEM, un museo que explora la cultura mediterránea, es una visita obligada. Y, por supuesto, no se puede dejar Marsella sin degustar su famosa bullabesa, una deliciosa sopa de pescado.
Vuelos desde Madrid desde 190€ y hoteles desde 72€.
Mejor época para ir a Oporto
Oporto, una ciudad vibrante y llena de encanto, se presenta como un destino imprescindible. Cualquier fecha es buena para visitar la ciudad, pero junio y septiembre suele ser el momento perfecto, ya que en verano el clima es caluroso y húmedo. Con su rica paleta de colores, su ambiente bullicioso y sus pintorescas calles adornadas con azulejos, esta ciudad portuguesa seduce a sus visitantes. El majestuoso río Duero preside el paisaje urbano, añadiendo un toque de magia.
Oporto, la segunda ciudad turística más importante de Portugal, después de Lisboa, combina a la perfección tradición y modernidad. Su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, invita a perderse entre sus callejuelas y descubrir sus tesoros ocultos. La gastronomía local, con sus deliciosos platos y vinos de renombre, deleita los paladares más exigentes.
Entre los lugares de visita obligada destacan la impresionante estación de tren de São Bento, una joya arquitectónica; el icónico puente de Dom Luís I, que ofrece vistas panorámicas del río Duero; el majestuoso Palácio da Bolsa, un ejemplo de arquitectura neoclásica; y el Museu Nacional Soares dos Reis, que alberga una destacada colección de arte portugués. Para completar la experiencia, un crucero por el río Duero permite admirar la ciudad desde una perspectiva única.
Vuelos desde Madrid con escala desde 100 euros y hotel desde 80€.
Bilbao
Bilbao, la capital de Vizcaya, es una ciudad que ofrece una dualidad fascinante, donde lo antiguo y lo moderno se entrelazan armoniosamente. El casco viejo, con sus siete calles llenas de encanto, invita a perderse entre comercios tradicionales y bares de pintxos, mientras que plazas como la Nueva y Unamuno, junto con monumentos como el santuario de Begoña y el Teatro Arriaga, evocan su rica historia.
En contraste, la ciudad nueva, que se extiende a lo largo de la ría del Nervión, muestra su lado más vanguardista con el icónico Museo Guggenheim, las torres de Isozaki, el Palacio Euskalduna, la Alhóndiga de Philippe Starck y las estaciones de metro diseñadas por Norman Foster. Bilbao, además, es un paraíso gastronómico y un deleite para los amantes de los espacios verdes.
Vuelos desde Madrid por unos 90 euros y hoteles desde 115 euros.

Ideas de planes por si me quedo en casa
Para empezar, puedes convertir tu hogar en un refugio de relajación. Dedica tiempo a actividades que te permitan desconectar del trabajo y el estrés. Una maratón de películas o series, la lectura de un buen libro o un día de spa casero son excelentes opciones. También puedes explorar tu lado culinario preparando platos tradicionales de Semana Santa o experimentando con nuevas recetas. Si te sientes creativo, las manualidades, la pintura o cualquier otra actividad artística pueden ser una excelente manera de pasar el tiempo.
Aunque no puedas viajar, puedes mantenerte conectado con tus seres queridos. Organiza videollamadas con familiares y amigos para charlar y compartir momentos especiales. Los juegos de mesa son una excelente opción para divertirse en compañía, ya sea en persona o de forma virtual. Si el clima lo permite, un picnic en el balcón o terraza puede ser una forma agradable de disfrutar del aire libre.
Escapada al lado de casa
Aprovecha la tecnología para explorar actividades culturales y de ocio desde la comodidad de tu hogar. Muchos museos ofrecen visitas virtuales a sus exposiciones, y puedes encontrar conciertos y obras de teatro en línea. Los podcasts y audiolibros son una excelente opción para entretenerte mientras realizas tareas en casa o te relajas. Si tienes la oportunidad, sal a dar un paseo por un parque cercano para disfrutar de la naturaleza y el aire fresco.
Finalmente, no olvides dedicar tiempo a ti mismo. Aprovecha para ponerte al día con tareas pendientes en casa, organizar tu espacio de trabajo y, sobre todo, descansar lo suficiente. La Semana Santa es una oportunidad para relajarse y recargar energías, incluso si tienes que trabajar.